miércoles, 21 de diciembre de 2011

SALUDO POR NAVIDAD Y AÑO NUEVO

A TODOS LOS SEGUIDORES DE MI BLOG Y A LOS QUE LEEN REGULARMENTE LOS ARTICULOS AHÍ PUBLICADOS, LES DESO UNA MUY FELIZ NAVIDAD Y UN GRANDIOSO AÑO NUEVO.
LO MISMO LE DESEO A NUESTRO QUERIDO PAÍS.
HAGO LA PROMESA DE QUE A LO LARGO DEL 2,012 SEGUIRÉ ANALIZANDO EL DESENVOLVIMIENTO DE LA ECONOMÍA PERUANA, NO SÓLO QUEDÁNDOME EN EL PURO ANÁLISIS SINO TAMBIÉN FORMULANDO LAS RECOMENDACIONES RESPECTIVAS.
JORGE GONZALEZ IZQUIERDO

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Sobre el acuerdo para salvar la Eurozona

En los últimos días se produjo una reunión de los veintisiete países conformantes de la Unión Europea tendiente a encontrar una salida a la crisis que está viviendo Europa, sobre todo, la Eurozona. Cinco fueron los acuerdos básicos: Primero, crear una instancia supranacional que trate problemas muy graves, de alcance zonal, y que  facilite la transferencia de recursos hacia los países que presenten  problemas económicos y  fiscales en especial; trata de simular lo que pasa en los EE.UU cuando el gobierno federal transfiere recursos a los estados que están presentando problemas de liquidez o solvencia. Segundo, activar y fortificar el Fondo Europeo para afrontar las situaciones de crisis en que se encuentren sus miembros. Tercero, fijar como meta un déficit fiscal estructural no mayor al 0.3% del PBI. Cuarto, no comprometer a la banca privada en futuros esquemas de rescate a países con problemas de deuda pública. Quinto, transferir apreciables recursos al FMI. Con estos acuerdos se piensa encontrar una solución a los problemas de la Eurozona. ¿Qué pasó? Los mercados no mostraron una reacción favorable. ¿Por qué? Porque el diagnóstico realizado se centra, primordialmente, en los aspectos fiscales de la crisis. La solución, por ende, es austeridad fiscal en los países con problemas tipo Italia, España, Portugal, Grecia, entre otros. Se esgrime la tesis de “austeridad expansiva”; que el sector público se ajuste el cinturón es expansivo, ya que tendrá efectos reactivadores sobre el gasto privado vía expectativas, fundamentalmente. Y también porque no se logró que el Banco Central Europeo (BCE) tome  acciones directas orientadas a comprar masivamente bonos de deuda pública  de los países afectados. ¿Qué significa esto? Primero que el problema fundamental de la Eurozona no tanto es fiscal sino de balanza de pagos. El ajuste requerido para los países que presentan apreciables déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos como Italia, España, Grecia, Portugal, tiene que ir acompañado con un ajuste en sentido contrario en los países con superávit de cuenta corriente como Alemania. En los primeros, se contrae gasto; en los segundos, se expande. Porque si todos contraen gasto a la misma vez  para generar superávit de cuenta corriente, entonces ¿quién será la contrapartida de ese superávit?  Por el contrario, el costo del ajuste en los primeros será excesivo con las implicancias políticas y sobre todo sociales que ello conllevará. Segundo, se necesita que el BCE compre bonos de deuda pública de países como Italia, España, entre otros, ya que ello permitirá rebajar sustancialmente la tasa de interés aliviando los temores de un “default”, ayudando a expandir el gasto privado y “comprando” tiempo para que dichos países implementen reformas de largo plazo que estimulen el crecimiento. Sin la participación activa del BCE la credibilidad del acuerdo será baja. Tercero, lo de “ajuste expansivo” es una tesis que sólo sirve en la pizarra de una clase; no tiene mayor asidero real como lo demuestra un reciente estudio del FMI.
En resumen, el acuerdo logrado es un buen primer paso pero no alcanzará para solucionar los problemas de liquidez, solvencia y estructurales que aquejan a varios países de la Eurozona. Tiene que cambiar el diagnóstico, la receta y sobre todo la participación del BCE.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Entendiendo la crisis de la Eurozona

La eurozona, conformada por diecisiete países europeos, viene atravesando una de sus peores crisis de naturaleza financiera.
Dicha eurozona alberga dos tipos de países: los llamados países de la periferia -Grecia, Portugal, Irlanda, España, entre otros- y los países del centro como Alemania o Francia. Algunos de los países de la periferia como Grecia e Italia vienen presentando graves problemas de endeudamiento del sector público que arroja dudas sobre su capacidad de cumplir con su deuda en las condiciones pactadas y sobre la viabilidad del sistema financiero privado dada la amenaza de un “credit crunch” generalizado. Normalmente, el análisis de tal situación se hace en función de la sostenibilidad de la situación fiscal futura. Esta vez le daré un enfoque diferente; la analizaré a través de los resultados de la balanza de pagos.
Cuatro países, Portugal, Grecia, España e Italia, presentan un déficit acumulado en la cuenta corriente de la balanza de pagos de alrededor de 180 billones de dólares. Alemania por su parte presenta un superávit de cuenta corriente de alrededor de 180 billones de dólares. La eurozona en su conjunto presenta un ligero superávit en cuenta corriente. ¿Qué nos dice esto? Primero, que la eurozona no necesita que países como China o Brasil le inyecten recursos a manera de salvataje. Su problema es de redistribución interna de recursos desde  países del centro hacia  la periferia para solucionar el problema. ¿Cómo? Haciendo que los cuatro países mencionados ahorren más, reduzcan su demanda y fomenten el crecimiento económico de largo plazo a través de la implementación de reformas estructurales como la flexibilización del mercado laboral y la privatización. Por otro lado, los países del centro como Alemania que ahorran menos, ahora, gasten más.
Con ello, en los primeros se provocará una contracción económica severa e incluso una deflación en el corto plazo. En el segundo, una expansión e incluso inflación. Sin embargo, el ajuste tiene que ser de ambos grupos, no de uno sólo porque ahí el ajuste sería mayor que el necesario. ¿Algo más? Sí. Se necesita como complemento un ajuste de precios relativos. ¿Cómo? Si hubiera flexibilidad de tipo de cambio, es decir, todos los países con su propia moneda, debiera de conseguirse que en los cuatro países se dé una devaluación respecto a Alemania. Ello ayudaría apreciablemente a reducir el costo social del ajuste. Debido a que existe el euro (tipo de cambio fijo), entonces este cambio en precios relativos  tendrá que darse vía deflación-inflación. Como el Banco Central Europeo y sobre todo Alemania no están dispuestos, hasta el momento,  a permitir algo semejante (un poco más de inflación), todo el peso del ajuste tendrá que caer en los países de la periferia. Y habría que ver la viabilidad política de ese proceso y la viabilidad del euro mismo. En ese caso, es posible que Grecia termine dejando el euro.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Sobre el retiro del subsidio a los combustibles

Hace algunos días el gobierno tomó la decisión de efectuar un retiro parcial del subsidio a los combustibles. En efecto dispuso que las gasolinas de 98, 97, 95 octanos no estén consideradas en el FEC así como el petróleo que se usa en el desarrollo de actividades mineras y afines. También el GLP que no sea para uso doméstico. Si dejó en el  FEC el resto de gasolinas, GLP para uso doméstico, petróleo para el uso de la industria, en lo principal.
Considero que es un buen paso inicial en la dirección correcta. Hace varios años he venido sosteniendo que este subsidio no tenía razón de ser ya que implicaba  un uso ineficiente de los escasos  recursos del gobierno. ¿Por qué? Por dos razones en lo principal. Primero, porque viola uno de los requisitos que todo subsidio debe tener, la focalización en el objetivo a considerar. Prácticamente todos consumimos combustibles desde agentes económicos de altos ingresos, medios, bajos y muy bajos. Si queremos ayudar al pobre y muy pobre este subsidio no es el camino adecuado porque también estamos subsidiando a los que no lo necesitan y quizá  los de altos y medianos  ingresos reciben proporcionalmente más subsidio que el resto. Segundo, porque también viola un segundo requisito que todo subsidio debe cumplir, vale decir, que la actividad a ser subsidiada genere importantes economías externas como sucede en el caso de la educación y salud . Subsidiar los combustibles no genera dichas externalidades. Entonces,  por qué se insiste en seguir subsidiando los combustibles en forma indiscriminada.¿ Por temor a la inflación?. No. Ante una alza temporal del ´petróleo en el mundo  lo que se produciría sería un cambio de precios relativos que en el  corto plazo produciría un impacto inflacionario. No más. Sin embargo el costo alternativo de los miles de millones de soles gastados en el subsidio desde el 2004 hasta la fecha  ha sido muy grande, ¿Cuántas vías de comunicación, escuelas, hospitales, apoyo a la ciencia y tecnología se pudo haber hecho con esos recursos? No tiene sentido insistir en ello.
Considero que el gobierno en un plazo prudencial debe dar un segundo paso y terminar de retirar a todos los combustibles del FEC, dando por terminado dicho fondo. Especialmente el GLP que en forma terca insisten en subsidiarlo quizá para tratar de cumplir con una fallida promesa electoral.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Respuestas a la posibilidad de una nuevas crisis

La probabilidad de que la economía mundial entre en  una nueva recesión supera el 50%, para la mayoría de analistas. Esto impone para los países un gran reto ya que gran parte de su “munición” fue gastada en el 2008-2009. El caso de EE.UU es interesante de analizar por sus implicancias para el caso peruano. Los Estados Unidos instrumentaron en el pasado reciente una política fiscal y monetaria expansiva que incluso llevó a la tasa de interés de corto plazo a cero por ciento. Sin embargo no les alcanzó para conseguir una recuperación sostenida de la economía y reducción del desempleo. Hoy el gobierno tiene una difícil situación de déficit y deuda pública que proyectada se vuelve más difícil aún. En ese contexto aparece la amenaza de una nueva recesión y desempleo. El gobierno del presidente Obama ha respondido. En lo fiscal ha presentado para su aprobación un nuevo paquete de estímulo fiscal de alrededor 480 billones de dólares. En lo monetario, el banco central anunció  un tercer “quantitative easing” de 400 billones de dólares. Los mercados respondieron cayendo. No les creyeron. ¿Por qué? El paquete fiscal  en su mayoría (2/3) es reducción de impuestos sobre todo a la planilla y mayor subsidio al desempleo de largo plazo. Busca reducir el desempleo que llega a 9.1%. Sin embargo tales reducciones y subsidios son temporales. Por lo que las empresas si bien sienten que el costo de contratar un trabajador se reduce no se lanzarán a contratar masivamente trabajadores ya que saben que es una situación temporal; su efecto será  marginal. Los trabajadores por su parte, no gastarán en consumo el mayor ingreso después de deducciones que les llega  ya que al percibir que es  un ingreso transitorio lo ahorrarán en gran  parte ( pagar deuda); su efecto sobre la demanda agregada será también marginal. La política monetaria por su lado no busca esta vez  aumentar la cantidad del dinero en la economía sino cambiar activos financieros de corto plazo por activos de mediano y  largo plazo con la finalidad de reducir su  tasa de interés que ahora llega hasta  4% anual. Como tales tasas son las relevantes para el gasto en consumo e inversión, se piensa incentivarlo  de esta forma. Pero hay dos problemas. Primero, el mercado total de deuda no financiera  se calcula en 30 trillones de dólares por lo que los 400 billones de intercambio  no le impactarán mucho. Segundo, las tasas de interés de largo plazo están determinadas por  las tasas  de corto plazo futuras  esperadas por lo que será muy poco lo que consiga el banco central haciendo el intercambio.  A menos que actúe sobre el componente de riesgo que diferencia las tasas de ambos tipos de activos. En neto, su efecto también será débil. Lo cual deja una situación bien preocupante para EE.UU,  para el mundo y para nuestro país.

martes, 20 de septiembre de 2011

¿Qué está pasando con la economía mundial?

En el Perú y en el resto de países en desarrollo está creciendo la preocupación por la  cercanía de una nueva crisis económica-financiera mundial de proporciones similares o aún mayores a la del 2008-2009. Eso obviamente nos va a afectar apreciablemente por lo que hay que estar muy bien preparados para enfrentarla en lo monetario y en lo fiscal, para lo cual contamos con recursos en mayor cuantía que en el 2008-2009. Quiero esta vez exponer algunas ideas al respecto.
¿Por qué si en EE.UU y  la UE se implementaron políticas fiscales y monetarias expansivas dichas economías no encontraron el camino de una recuperación sostenida, al punto de estar en peligro de recaer en recesión otra vez?.¿Qué pasó?. Considero que podría haber algún error de diagnóstico. Hay una corriente muy fuerte de economistas que estiman que el principal problema en la UE y en EE.UU es el sobreendeudamiento que tienen algunos gobiernos para la UE y millones de personas en EE.UU. Esta situación provoca que en algún momento los agentes económicos tienen que pagar sus deudas, originando que restrinjan su gasto en bienes y servicios y por ende una    caída en la demanda agregada a la par que una  situación de exceso de demanda por dinero. Esto último debido a una condición walrasiana, reforzada por el hecho de que la tasa de interés de corto plazo esta en cero. Mientras dure ese proceso es muy difícil que pueda haber una recuperación importante y sostenida de la producción y el empleo, dado que  la demanda agregada seguirá deprimida. La política monetaria tendrá muy poco que aportar. En un caso de sobreendeudamiento de privados la política monetaria no tendrá mayor efecto dado que la gente no estará interesada en adquirir nueva deuda cualquiera sea la tasa de interés, amén del argumento clásico de la trampa por la liquidez. El QE1 tuvo un éxito relativo porque enfrentó un problema financiero de  bancos que necesitaban liquidez y aportes de capital para volver a operar. El QE2 tuvo poco éxito dado que enfrentó en lo principal un sobreendeudamiento de  agentes económicos no financieros. Un QE3 no tendría razón de ser en las actuales circunstancias.¿ Entonces qué?. Se dan algunas soluciones. Primero, una política de gasto público expansiva que use el exceso de ahorro que el privado no utiliza. Segundo, medidas que reduzcan fuertemente el sobreendeudamiento incluyendo la posibilidad de default. Tercero, provocar mayor inflación via expectativas privadas. Cuarto, medidas de corte microeconómicas que alienten el gasto privado en inversión y consumo via afectación de expectativas con reducciones de impuestos a la renta, a la contratación de mano de obra, al valor agregado,etc.

Sobre la llamada inclusión social

Una de las columnas vertebrales, sino la principal, del presente gobierno es el objetivo de lograr a la brevedad la  inclusión social de grandes mayorías. Para mi, la llamada inclusión social no es otra cosa que sacar de la situación de extrema pobreza y pobreza a millones de peruanos. Seguramente el diagnóstico es que tales segmentos de la población se encuentran en dichas  situaciones porque están excluidos de una serie de circuitos modernos de la economía, de alta productividad, como el financiero, tecnológico, infraestructura, educación, salud, etc. Por consiguiente hay que incluirlos dentro de ellos.
Hasta aquí, creo que nadie puede estar en desacuerdo con ese objetivo. Sin embargo, lo que  llama la atención es el excesivo énfasis que se  dá al gasto en programas sociales como una forma de lograr dicha inclusión, tipo Pensión 65, ampliación del programa Juntos, Cuna más y también elevar el sueldo mínimo. Considero que ello dista mucho de constituir medios idóneos y eficaces de conseguir la ansiada inclusión. A lo sumo, sería un complemento a cuestiones más medulares que deseo discutir a continuación.
En una sociedad siempre va a existir desigualdad de ingresos entre personas. Es decir, siempre habrá pobres más no extremadamente pobres. La  teoría económica distingue entre “buena” desigualdad y “mala” desigualdad. La primera es el resultado de gente que es extremadamente productiva y que provee a la sociedad de bienes y servicios nuevos, de calidad. A cambio de eso genera ingentes ingresos. Contra eso no se puede estar. Al contario hay que incentivarlo. La segunda es la que hay que eliminar pues resulta de malas prácticas como coimas, robos, privilegios, etc.  Si deseamos lograr una inclusión social apreciable en este  gobierno el énfasis debiera de estar en hacer al menos cuatro reformas estructurales profundas. Primero, en la educación a fin de garantizar a todos el acceso a una educación de calidad en todos sus niveles. Segundo en la salud, para igualmente asegurar a todos un acceso a una salud de calidad y de bajo costo. Tercero, masiva inversión en infraestructura a lo largo del país que incluya vías de comunicación, telefonía, saneamiento ambiental, energía, etc. Cuarto, reformar el estado en muchos aspectos tipo descentralización, seguridad, eficiencia administrativa.
El gasto en programas de corte social, asistencialista, es necesario mientras exista extrema pobreza pero no deben de constituir lo fundamental. Su financiamiento debe  estimarse después de contabilizar lo requerido por las reformas estructurales a ser realizadas. No al revés. Hay que cuidar de no caer en  populismo.