martes, 16 de agosto de 2011

Implicancias de la Gran Crisis Financiera - Económica

La  gran crisis financiera –económica que se inició en Diciembre de 2007 y terminó oficialmente en junio 2009 en EE.UU,  sigue haciendo  sentir sus efectos hasta el presente. Uno de estos efectos tiene mucho que ver con los fundamentos de la teoría económica.
Es sorprendente el  alto el número de buenos economistas que han tratado la presente crisis, en su naturaleza, como una recesión más de las varias  que se han dado en EE.UU y en otros países desarrollados. Bajo este punto de vista, las soluciones que se dieron fueron las tradicionales, vale decir , del tipo que la teoría económica estándar  establece. Una política fiscal y monetaria  fuertemente expansiva  ya que el diagnóstico era que la caída en la tasa de crecimiento de la producción  y las altas tasas de desempleo abierto,  se debían a una deficiencia en el gasto agregado, es decir, a una insuficiencia de la demanda agregada, sobre todo, la interna. Transcurrido un tiempo prudencial, la realidad demostró que tales medidas no estaban produciendo los resultados que de ellas se esperaban. Incluso, la política  monetaria se vio obligada a realizar acciones no convencionales para tratar de superar la situación de cero tasa de interés de corto plazo en que había caído. Pero aún así la situación no mejoró apreciablemente.
Últimamente han aparecido algunos renombrados economistas como K.Rogoff, J.Taylor,P Krugman y otros que han acuñado un nuevo concepto. Llaman a la presente crisis una “balance sheet recesión (contraction)” entendiendo por ello una crisis que devino debido al excesivo endeudamiento de empresas y sobretodo personas,               que los llevaron a recortar seriamente sus gastos en bienes y servicios cuando  se vieron obligados a repagar sus deudas, a restaurar su balance financiero. Con este diagnóstico la recomendación de política  económica es otra. Lo que se debe conseguir es un esquema que permita transferir riqueza de  los acreedores hacia los deudores . Se piensa que ello se lograría a través de a) defaults; b)represión financiera; c) inflación. A nivel internacional la primera medida es algo que se está aplicando, caso Grecia por ejemplo en forma parcial. A nivel interno, provocar una mayor inflación es algo que se está discutiendo cada vez más, ya que no sólo licua la deuda per-se sino que tiende a provocar una tasa de interés real negativa con lo que incentiva a los acreedores a gastar los recursos que reciben de los deudores. Claro que ello choca contra la razón de ser de cualquier banquero central, su credibilidad y su compromiso a mantener estabilidad de precios. Incluso se ha llegado a plantear que una de las razones por las que el llamado “quantitative easing” no produjo los resultados esperados fue que las masivas inyecciones de dinero no despertaron en los agentes económicos mayores expectativas de inflación futura debido a la credibilidad que tienen en el banco central y su staff.
Estas son lecciones que aquí en el país debemos de tomar nota. Se debe evitar, en lo posible, la aparición de crisis que tengan como raíz primaria desórdenes financieros que luego se traspasan al sector real de la economía. Estas son las crisis más difíciles de tratar y que toman años salir de ellas. Considero que una de las razones que explican por qué en el Perú la crisis mundial no produjo una profunda recesión y alto desempleo fue  precisamente que el sector financiero no se “enfermó”. La crisis nos llegó por el lado real de la economía y no contagió al sector financiero-monetario de la economía.